Llega un nuevo hermano a la casa

Llega un nuevo hermano a la casa

La llegada de un segundo hijo al hogar puede generar en el primogénito una serie de reacciones que lo llevan a adoptar actitudes como indiferencia ante el nuevo miembro de la familia, momentos inexplicables de mal humor, mojar la cama, pedir el tetero, todo esto como manifestación de los celos que genera la atención que se centra sobre el nuevo bebé.

Incluso, muchas veces cuando los padres le asignan una serie de responsabilidades por ser el hijo mayor, el niño puede tener comportamientos marcados por la ansiedad, la impotencia y el resentimiento hacia sus padres y hacia su hermanito.

Valga señalar que muchos padres, justificando el rol de hermano mayor y buscando generar un lazo más fuerte entre los hijos, equivocadamente  entregan al niño mayor una serie de responsabilidades como cuidar y ayudar al hermano en lo que necesite como bañarse, vestirse, comer;  asumir el rol de papá o mamá cuando alguno de estos falte y ser ejemplo ante él, responsabilidades que sin importar la edad del hermano mayor, no son adecuadas para él y que pueden hasta generar conflictos entre los hijos. 

Es importante tener en cuenta que si bien es el hermano mayor y debe aceptar su nuevo rol, esto  no implica olvidar que sigue siendo un niño y que merece también atención y cuidados. De acuerdo con expertos en temas de niñez, al llegar un nuevo bebé al hogar, el sentido de responsabilidad del menor se potencia por sí mismo, el hermano mayor se convierte incluso en el intérprete de los deseos o necesidades del bebé ante los padres, situación que se da debido a la proximidad generacional que le permite  interpretar la forma de expresarse del nuevo miembro de la familia mejor que los adultos. 

Sin embargo es necesario prepara al niño para la llegada de su nuevo hermano, preparación que debe ser liderada por los padres desde el momento del embarazo, explicándole el importante papel que como hermano mayor tendrá en la educación y cuidado de su hermano. 

En este sentido, es importante que durante el embarazo se le anime al niño a consentir al bebé en la barriga de la mamá, invitarlo a participar en los preparativos para la llegada del bebé como es la decoración del cuarto, comprar la ropa, los juguetes , las cobijas; explicarle que llegará un nuevo miembro a la familia a quien querrán y cuidarán igual que lo quieren a él,  una vez ocurrido el parto la sugerencia es que el primer contacto entre los dos hermanos se dé en la casa y que sea el padre quien sostenga al niño para que la madre pueda abrazar al nuevo hermano mayor y demostrarle cuanto lo quiere. 

Ya en el interior del hogar es importante que el niño no sienta que ha sido abandonado o cambiado por el nuevo bebé, para ellos hágalo participe de labores como ayudarle a distraer al bebé, o escoger la ropa que le va a poner, cantar juntos canciones para dormirlo. Dedíquele todos los días un momento para él solo,  pregúntele cómo se siente y desarrollen juntos actividades de interés para él; procure no alterar sus rutinas del día a día como la hora de comer, de dormir, incluso los momentos de diversión que tenían fijos.